Somos una familia emprendedora. Desde que éramos chiquitas Fernando, nuestro padre, nos dio a mis hermanas y a mi alas para dejar volar nuestra imaginación y nos ayudó a aterrizar esos sueños.
Por ejemplo, tengo un lindo recuerdo muy particular en el que, junto con mi amiga Jhorllana hablábamos de hacer algo que estimulara los sentidos de las personas, algo diferente en el momento y “que diera luz” entonces se nos ocurrió hacer velas aromatizadas. Mi padre nos escuchó y una noche regresó a la casa con un gran regalo: una caja llena de moldes, esencias y parafinas de todos los tamaños, olores y sabores, literal. En pocas palabras, un acto de amor que nos llevó a realizar nuestro primer emprendimiento.
¡Que buen regalo, gracias Pa!
Ese entre tantos votos de confianza nos llevó a desarrollar muchas habilidades, aprendiendo de cada acierto y de cada fracaso que ahora son pilares de nuestra empresa. Un primer emprendimiento que afianzó nuestras ganas de crear empresa en Colombia, de generar un impacto positivo tanto en nuestra vida personal y familiar como en nuestro entorno social. Gracias a eso, hoy podemos presentarle al mundo esta gran familia llamada La Cremerie.
Crear empresa es como un camino en el que te encuentras varias piedras y tú decides si te dejas que te obstaculicen o si las recoges para construir algo más… Algo más grande, algo más fuerte. Y más cuando decides hacer empresa en familia, esto es un gran reto, pero gracias al amor y a que, con mi padre y mis hermanas estamos alineadas en cuanto a hacia dónde queremos llegar, hemos construido esa visión que nos apasiona y que nos une cada vez más, pues la guía de mi padre, con toda su experiencia, también ha sido fundamental. Él entre sus tres hijas mujeres, su amor, sus consejos, y por supuesto su paciencia (risas)
La buena señal es que a él si tienes la oportunidad de conocerlo siempre lo veras sonriendo.
También debemos tener apertura al cambio, la empatía con la gente que nos rodea, las ganas de mejorar como equipo y familia día a día, son tips que nos ayudan a crecer un poquito más y más.
En el trayecto también hemos tenido la suerte de cruzarnos con personas extraordinarias que hoy hacen parte de nuestro equipo, un equipo que comparte nuestra pasión por el buen gusto, diseño, creatividad y delicadeza. Pues en nuestros productos vemos una forma maravillosa de expresar amor, apoyo, gratitud, admiración y otros sentimientos bonitos que viven en el ser humano. Creemos que son regalos con el poder de mejorar el día a día de las personas ya que generan alegría, placer, buenos momentos, te hacen sentir único/a llenando tu corazón de mucho amor y gratitud ya sea si recibes el regalo o si eres el que o envía.
Ese regalo, el que no esperabas, ese que viene de la persona que amas, ese regalo que tanto anhelabas, pueden hacerte sentir el ser más especial
Nuestra visión es ahora una realidad. Mes a mes entregamos más de 1.000 productos en toda Colombia. Nos encanta saber que estamos creando experiencias mágicas
Pues como empresa y equipo queremos siempre estar en tus momentos más lindos, haciéndolos memorables.